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lunes, 3 de junio de 2013

Un Hotel para recordar… despidiendo mil historias

Lamentablemente la expansión urbana y crecimiento demográfico, han ido modificando los barrios  residenciales y los espacios públicos, los cuales formaban el alma ecléctica de algunas comunas como Ñuñoa ….

Es el caso del legendario Hotel Valdivia, el cual está emplazado en Ñuñoa, exactamente García Valenzuela 045, a pasos de Vicuña Mackenna con Irarrázaval. La inmobiliaria Fundamenta levantará dos torres de 29 pisos en el paño de 5.500 m2 que ocupa el hotel, entre las calles Mujica, Bustamante y García Valenzuela.



“Fue la intrépida señora Coralia Quezada quien dio inicio a este innovador negocio hace más de medio siglo. Junto a su marido, manejaba el club social Genovesa ubicado en la calle Santa Rosa, frecuentado por funcionarios y artistas del Teatro Municipal, hasta que en 1944 éste falleció y ella debió hacerse cargo del local.
Las ganas de sacar adelante a sus cuatro hijos, Abelardo de 10 años, Guillermo de 7 años, Luisa de 4 años e Inés de 7 meses, tras perder a su marido a los 28 años, la hicieron echar a volar su mente emprendedora, y luego de iniciar varios proyectos en las calles Merced, Villavicencio y Londres, en 1959 dio vida a un nuevo y original “hotel galante” inspirado en la fantasía y marcado por un siempre alto estándar de calidad. Coralia tenía una mente abierta en una época en que los hoteles para parejas eran considerados un tema completamente tabú y convirtió este rubro en un exitoso nicho empresarial. Hoy, los hijos y nietos de la señora Coralia continúan con el legado de esta ingeniosa emprendedora.” Cita: Terra28 de noviembre de 2012



Finalmente en julio uno de los rincones más pintorescos de Santiago dejará de funcionar tras 54 años de atención. Marcado por la dedicación de una familia y el legado transmitido a varias generaciones sucesoras, a estas alturas convertida en una “Dinastía Hotelera”.





Un paseo alrededor del mundo:


Este emblema del erotismo criollo, que nunca tuvo letrero, se transformó en un hito gracias a sus 48 exóticas habitaciones inspiradas en África, Egipto, Polinesia, Medio Oriente, la onda disco o el pop art.
Todo un éxito también fue la pieza Caracol, donde se filmó una escena de la película Sexo con amor, del director Boris Quercia.




He tenido la suerte de poder visitar “El Valdivia” y poder recorrer cada una de sus habitaciones más destacadas, en un viaje por los diferentes continentes, a través de pasillos misteriosos y recorridos laberinticos que atrapan y confunden.



Las mas recordadas y algunas inéditas ...


Se filmó una escena de la película Sexo con amor, del director Boris Quercia.
Habitación Premium Caracol




Cada espacio es tratado de manera detallista y hasta obsesiva. Nada escapó del ojo del diseñador: ni las lámparas caracol, ni muros revestidos en láminas que simulan oro, ni puertas talladas, ni griferías de fauna, ni jacuzzi adaptados a cada espacio; absolutamente cada rincón fue intervenido e hizo de cada habitación un lugar vívido y soñado.

Inspirado en el movimiento artístico homónimo, decorada con  pinturas de Andy Warhol , 
comic e imágenes publicitarias, propias el movimiento.
Super Vip Pop Art



Inspirada en la Casa Milá, Parque Guell y Casa Batllo
Vip Gaudi




Es la habitación mas pequeña del Hotel y simula un vagón cama de pasajeros.
Departamento Vagón




Destaca por los cielos abovedados y  espacios que simulan jardines interiores, con amplias lucarnas.

Vip Nueva Deli


Habitacion doble altura, con ornamentos organicos y florales, traducidos en texturas de papel de arroz.
Vip Loft Oriental




Que se pierde y que deja??? 
Su ausencia ya no llenará esos momentos importante como donde celebrar un aniversario de matrimonio, donde cumplir una fantasía ó simplemente donde “esconderse”?….

Sin embargo, antes de su fin se filmará una película y se rematará todo lo que hay en sus 48 exóticas habitaciones, donde más de algún pequeño objeto, vivirá ahora en una nueva casa, exhibido con el orgullo de aquellos que alguna vez lo disfrutaron.



7 comentarios:

  1. Igual hay moteles que sin tener la calidad del Valdivia han tomado la posta del concepto, como el Gala por ejemplo, en Marín.

    El tema es que hace bastantes años que en Ñuñoa se vive un progreso inmobiliario con un norte definido pero sin una estética clara. Entre los damnificados importantes están el urbanismo de clase media tradicional que tenía Ñuñoa antes y espacios como éste.

    Es cosa de ver el Parque Gorostiaga; Sabat vendió el terreno a Sportlife, a espaldas de los vecinos del sector y sin preguntar nada. ¿Resultado? Un moderno gimnasio, grande, con multicanchas, pero privado.

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  2. Es muy fome que hayan otras copias en la actualidad ...pero creo que sin duda, esta Señora fue la pionera en este país.

    Definitivamente Ñuñoa no es el barrio residencial que era ....los edificios lo transformaron en una comuna harto mas tipica.

    Que bueno saber de ti Pablito!

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  3. Que buena la redacción...
    El Hotel Valdivia es parte de nuestra cultura. En la época de su fundación y en los primeros 30 años o hasta los 2000 diría yo, era una verdadera puerta al mundo de la fantasía erótica de la pareja para pasar el día. Después... se masificó el porno y todo se hizo obvio e inmediato. Ahora importa la cama, el canal 3 y la media hora.

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  4. Que buen gusto para sacar las fotos, te pasastee!!!

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  5. Me gusta la idea de escribir sobre un hotel donde el sexo convivía con la imaginación. Lo que rechazo, de forma absoluta, son las faltas de ortografía. Sugiero más dedicación y rigor a la hora de escribir, señorita Salvadó.

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  6. Clau, te pasaste muy bueno tu blog. Cuanta historias se quedaron entre esos muros, amores, desamores, infelidad, sexo... uff!!!
    Es toda una vida, de esfuerzo, dedicación...

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  7. Gracias a todos por sus comentarios!!!, se rescata la buena onda y de las criticas también se aprende mucho....

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